Jueves Santo
AMENSE COMO YO LOS AMO
Esto es lo que les mando: que se amen unos a otros como yo los he
amado. El Jueves Santo marca la etapa final de la Cuaresma. Con la Misa
de la Cena de Jesús, entramos en el Triduo Santo de su Pascua.
Llenos
de fervor y de calor divino realizamos los mismos gestos del Maestro y
escuchamos la lección final de su magisterio. ¡Bendito sea Dios que nos
permite vivir este momento tan impregnado de memoria pascual!
1. Amense unos a otros
En la última cena, Jesús lava los pies a sus discípulos y les dice con
un cariño muy especial: "Amense unos a otros como yo los amo. Sean uno
como el Padre y yo somos uno. Así el mundo creerá que el Padre me ha
enviado ". Es su Palabra. Es su voluntad. Es su sueño. Amor de
misericordia, de servicio, de solidaridad y de unión, porque "todo reino
dividido por sí mismo se derrumba ". Desde lavar los pies hasta comer
su cuerpo, cada gesto y cada palabra tienen peso de compromiso. En la
Cena Pascual de Jesús toda palabra es verdaderamente un evangelio de
vida. Entrar en la Cena es vivir la dimensión pascual más profunda de la
salvación.
2. Tomen: coman y beban
Igualmente hacemos
memoria de aquel que dijo: "Esto es mi cuerpo que se entrega por ustedes
". Este es el gran signo y gesto de la alianza definitiva del Padre
con el mundo: El pan consagrado y comido; el vino consagrado y bebido.
Es el sello definitivo de la fidelidad de Dios y de su amor infinito.
Tanto nos ama el Padre que envía a su Hijo para que nadie se pierda y
tanto nos ama Jesús, que llega hasta al extremo de hacerse banquete
sacrificado y expuesto sobre la mesa para ser comulgado, y así ser uno
entre nosotros y formar su nueva humanidad. "Los que comemos un mismo
pan, formamos un mismo cuerpo". ¿ Te das cuenta lo que significa y exige
comulgar el Cuerpo de Cristo? Comulgar a Cristo es recibir en comunión
el cuerpo total de Cristo; no sólo la cabeza, sino la cabeza y los
miembros.
3. Hagan esto en memoria mía
Y para que se haga
memoria de este momento y de este signo hasta el final de los tiempos,
consagra a los suyos para este ministerio. Unción y mandato: "Háganlo.
Celebren esta Pascua y yo estaré con ustedes hasta el final de los
tiempos ". Esta cena, desde ahora, se convierte en escuela de servicio,
en mesa del Señor; en banquete que anuncia el reino futuro. A partir de
esta palabra, la Iglesia celebra este banquete de presencia, de amor,
de fe y de comunión. Y el pueblo vive el compromiso de ser lo que
celebra: mesa de fraternidad, vino de amor y pan de solidaridad con los
necesitados.
Para seguir meditando:
¿Qué implica para ti celebrar el Jueves Santo?
¿Qué gestos de la última Cena de Jesús iluminan más profundamente tu vida?
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