San Vicente de Paúl
Oh apóstol insigne de la caridad, glorioso san Vicente de Paul, que
viviendo en el mundo os hicisteis a todo a todos, para ganarlos a Jesucristo,
extendiendo vuestro celo por la salvación de los prójimos y remedio de sus
necesidades a todas las clases de la sociedad y a toda especie de miserias;
alcanzadme del divino Apóstol de nuestras almas, Cristo Jesús, un verdadero
espíritu de caridad, animado del cual me entregue sin reserva a la práctica de
las obras de misericordia, a fin de ser del número de aquellos de quienes está
escrito: "Bienaventurados los misericordiosos, porque ellos alcanzarán
misericoridia".
Así sea.